miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cosas que te pasan si compras una nave espacial usada - El trabajo

La inseguridad y la delincuencia en las colonias dentro del Sistema Solar ha ido creciendo día a día desde que las "Puertas Estelares" se construyeron y acortaron las distancias y los tiempos. Desde ese entonces, cualquiera que tuviera un problema con la ley se convertía automáticamente en un "fugitivo", una presa, y si el pobre diablo tenía la fortuna de eludir a la I.S.S.P. seguramente tendría la mala suerte de aparecer en "Big Shot"siendo anunciados por Punch and Judy con una atractiva cifra en "woolongs" debajo de sus cabezas.



"Big Shot" es un buen programa. En esencia la vida de un caza recompensas dista bastante de ser emocionante. Los días se pasan uno tras otro detrás de una pantalla intentando mantenerse despierto y racionando todos los recursos imaginables para que no se agoten antes de poder cobrar alguna recompensa. Que dicho sea de paso ... no es una labor para nada sencilla porque, con más de 300.000 caza recompensas en el Sistema Solar, la competencia es feroz y despiadada.

También no hay que olvidar mencionar que a la mayoría de los "fugitivos" no les agrada la idea de estar tras las rejas y suelen defenderse con todo lo que tienen a mano sin tener mucha consideración por la integridad física de un servidor aquí presente.

Después de todo {suspirando} este brazo mecánico no lo obtuve por desoír los consejos de mi madre y sacarlo por la ventana de la nave. La vida está llena de peligros y nadie es a "prueba de balas".

Con todo y sus sinsabores ... así es la vida y creo que no la cambiaría por otra ahora. Aún conservo algunos de mis amigos de mis tiempos en la I.S.S.P. pero pocas veces logramos reunirnos. Ellos si tienen que cumplir horarios {sonriendo}

En fin ... mi vieja nave es mi oficina y mi hogar. Así que nunca estoy lejos de casa.



Los mantendré al tanto.
Saludos.
:D

Niños

Niños


Juntos juegan y son felices. Sentados en el suelo, junto a la banca de un parque él le muestra orgulloso su patineta nueva. Incapaz de usarla se limita a girar sus rueditas y escucharlas zumbar. Ella sonríe. Son capaces de divertirse con tan poco. Su madre lo llama el se despiden. Ambos sonríen. El le pregunta a su madre que cuando volverá a verla pero no obtiene respuesta. Colgando del brazo de su madre la ve alejarse.

Ahora el volverá a su casa, se sentará a la mesa y tomará la leche mientras mira la tele; ella, en cambio, empezará a buscar donde pasar la noche.


Fuente: Relato de mi autoría.


Saludos.
:D